
FANTASMAS SOBRE EL CARRUAJE
Abro la miga y les doy su calor;
lo volteo y les pongo su hálito.
Gabriela Mistral
Verba y levadura
gremio y marraqueta
preparan los carretones
volviendo entre ligustrinas y cardenales
mascando la hallulla y sus despojos
Plaza Olmedo y Juan Painenao amasan
y entretejen la huelga
pasan el uslero picador por toda la nación
cortan y hornean raudos
se observan concentrados tras el visillo
de la Panadería Modelo
el aroma a pan caliente cobija el amanecer
junto a mesas populares
Panes huachos crujen en las muelas
izan migas, trigo y hambre
las manos de Huircapán moldean pan y resistencia
ágiles llenan la boca del pueblo
Florencio Quiñileo lee
El Obrero Panadero
mientras comienza a repartir el pan
por los senderos del Tabo
al fallar tras la resaca
el entuerto resbala por su catre
la repartija cesa triste
entre el fogón y una lágrima
el vino ya no era elixir, era grieta en su pecho
un puño directo al mentón, patada en la raja incluida.
Fantasmas sobre el carruaje le hacen empeño
costean la canasta básica
mientras la ciudad enciende sus luces
y reestrena sus cuerpos
tras la niebla matutina.
INDUSTRIAL
Atrás del gimnasio nos juntábamos a fumar
escondidos de la malla y su rigurosidad
desplazábamos el aire en patota
nos ayudaban cotonas y overoles
Ley de Ohm, Kirchhoff y Coulomb
malabares con los números y despejes
el equilibrio completo entre el pan con chancho
y la cimarra
una rancia erudición prometía esplendor
con orgullo hay que relucir la insignia decían
libro, rayo y engranajes que nunca encajaron
en las juntas del taller
El asegurado trabaja en los mejores equipos
los demás capean el frío con la bufanda bajo los ojos
sobrevivir la rutina y el baile
arrancándose después del segundo recreo
Mano de obra barata para el régimen
única oportunidad para sacar un cartón
precariedad y balanceo
volver a la casa a pie para comprar un cigarrillo suelto
Un motor armado y desarmado infinitas veces
revisita el subdesarrollo
promesas falsas de dicha e igualdad
el pecho desinflado tras tanta falsa
Mucho Bliss nos decía el profesor de Educación Física
Mientras acortábamos la ruta entre casas instaladas
en bello villorrio
las chicas del Liceo de Mujeres
ubicado en Avenida Portales
tras cada pasada elevaban silbidos y churros,
una olimpiada surreal
desde el fondo del patio
se observaba la llegada de Pedraza
joven profesor estatal de pantalón cotelé y chaqueta
sobre el banco nos hablaba de poesía y lucha de clases
Llamaba con improvisación y pachorra
a la poesía y la rebelión popular
una pequeña luz sobre el pupitre raído
giraba austera arriba del libro de clases
la única revuelta alcanzable en estos patios
era fugarse
un vino al lado de la vía férrea, pelando a la dirección,
cantando The Doors
agradeciendo al Tinito por abrir la puerta
Nada de barricadas y tomas
los versos eran mi insurrección
Carlos Pezoa Véliz y Roque Dalton
mis copilotos
Maturana y Bravo nunca soltaron el protoboard,
entre ácidos, resistencias y condensadores
planeábamos el corte general
con un cable en el interruptor la salida era inminente
No le cantamos jamás a la bandera
nuestro canto elevado era para Romeo Murga
cada vez que saltábamos las acequias provincianas
Boris Calderón se unía a nosotros
Descansamos en el frontis de Alpargatas Iberia
Electrotecnia nos dejaba exhausto
dormimos una siesta en el pasto
tardes fumando marihuana en Plaza Guarello
El destino nunca forjó nuestro camino
nos convertimos en mediocres y parias
en las poblaciones arrastradas hacia el sur en dictadura
la derrota es nuestra única medalla.
LINEAL
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible.
Nunca le entraba el casco a Acevedo Becerra
lo molestaban por lo prominente de su cabeza
en la faena transitaba orgulloso
martillo y alicate al cinto
siendo requerido en la bodega, el taller y la choca por los
viejos
que esperaban su abrazo y el puño en alto tras la
despedida
cae una sombra tensa en la comarca
comenzando una búsqueda convulsa
cada tanto aparece el rostro de la Patita de Canario
e ilumina la congoja chorreando lumbre en tu silueta
antorcha tenue que observa rodar el cielo bajo sus pies
Quiero que la CNI devuelva mis hijos le susurras al cura
Y una cruz roja se instala en tu carne iluminada
sellando el gesto heroico de amor
que iluminó la Plaza de Armas de Concepción.
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible.
Hay que echar a correr los pies por la ciudad
que se desplacen sobre veredas cegadas
y cubiertas de asbesto
tos tras tos
escupo sangre
tos tras tos
se llena el colectivo SANTIAGO/MAIPÚ DIRECTO
dibujo un harakiri en el aire
aprovechando el rojo de cada semáforo
atrás queda la chacota en la población Pizarreño
Mi alma que desborda humanidad
ya no soporta tanta injusticia
Tanto pájaro pegado al pavimento
trazas de calendarios incendiados cada 31 de diciembre
acá nada se ha transformado aún Eduardo
mientras el sol choca molleras con su inclemencia
cada plaza del país rodea tu protesta
esas ropas chamuscadas en el parque
cobijan a los sobrevivientes
tras el colegio y un eriazo
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible
voces muertas en lo cotidiano
difuminan simpleza y ademan
Osorio gritan mis compañeros tras la carcajada
mientras el skate agarra vida propia
tengo las piernas rotas y gotean sangre
Soy Yoshua el futuro de Chile dice mi madre
desinflando sus ojeras atoradas con tanta lágrima
Tipo tres de la tarde veía tus ojos tristes regando el pasto
escolar
y levantabas tus cejas sorprendidas Manuel
lanzando un beso al aire
jardineabas el cielo con tu susurro matinal
ignorando la artrosis regabas ligustrinas y rayos de sol
fuiste por una torta y terminamos en el Estadio Nacional
imaginando a los miles de chilenos
que pasaron por ese lugar
torturados y con el cuerpo frío
Abordó el bus desde Nueva Imperial Ponce Ponce
dejó el canto pajaral siendo recibido por Auto-Tune y
tierral
asiduo recorredor de coleros y micheladas
ponía el hombro en los congelados que no lograron
reducir la chispa ni el escombro
Los días de feria siempre le compramos a El Papi
salsas de ají amarillo y rocoto
mientras Don Julián nos habla de Chimbote
sus ojos se humedecen como el puerto peruano
acá en Miraflores amamos a El Papi
y nos ayudamos a cargar las mercaderías
cuando Renca se llena de arreboles
¿Vosotros visteis lo que vociferaba su espalda?
Madre...gracias por ser la mejor madre del mundo.
De quien te ama, tu hijo
Luis Antonio Salas Martínez
fuisteis paria y lumbre
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible.
Marcelo Arce Garín (Santiago de Chile, 1976). Poeta y Encuadernador. Director, productor y conductor del Programa Radial En Calzoncillos por la Plaza Pública (2014-2019) y actualmente colaborador cultural en el Periódico El Irreverente.
Ha publicado Exhumada (2009/2021), Caja de cambio (2016) y Óxido (2022).
Su trabajo es reconocido con Mención de Honor en el 9° Festival de Todas las Artes Víctor Jara (2001) y 1° Lugar en el 28° Premio Municipal de Literatura, San Bernardo (2021). Participa en múltiples festivales y antologías de poesía en Chile y el extranjero.
Foto de autor: Álvaro Hoppe
Comentários