Primero llorar, después aprender a leer.
La oración es una laguna enorme,
atractiva.
Sobre esa laguna está mi mamá y me pregunta
si quiero más torta, qué opino de mi actitud tan plana:
en el fondo quiere decirme que es inmortal.
Trabaja con hombres deshonestos,
manipula galletas, cigarros, jamón; traslada montañas
de poliéster.
Abro el lunar negro de su frente y escucho:
—Tienes razón, mi tristeza es inmortal.
Vuelvo a los cerros secos, lavo la ropa interior.
***
—El sol te hace bien.
—Me quema.
Rodajas de tomate absorben el calor.
Los helados no llegan y el queso se derrite.
Obligada a sonreír, devuelvo palabras blandas.
Labiales perfumados sobre la mesa de vidrio.
(El abuelo, ya sin voz, disfruta el baile
de mujeres jóvenes en la tele.
La abuela, frente a su nieta,
piensa en su propia belleza.)
Bazar y abarrotes.
Planifico las vacaciones,
mi propio negocio:
no saber abastecer a una familia.
***
La comedia está compuesta
por tres personajes, afuera y adentro:
una mujer, otra mujer, un hombre.
Adentro:
La mujer de labios rojos
emplea la palabra éxito, imita a la villana
de una teleserie infantil.
La mujer adulta entrega su energía al trabajo,
acerca el oído a la almohada y nos dice:
“Escuchen, esta es la música de la negatividad”.
El hombre, a veces tímido,
a veces castigador, las protege a ambas.
Las mujeres duermen juntas cuando sienten miedo.
El hombre se abraza a sí mismo
y mira las flores, sus labios arden
pero no es de ganas.
Afuera:
La madre, de pelo negro y largo,
ejerce distintos oficios
y duerme conmigo.
El padre, a veces castigador,
a veces tímido, aplaude los estelares frente a la pantalla
y se burla de los diálogos que yo escribo.
***
Salimos de la casa con vergüenza,
no sabemos si tomarnos de la mano
o mirar a los perros.
Nos preguntamos si Óscar tendrá dónde vivir.
Compramos una cerveza,
rebanamos un pan.
¿Por qué a la mujer de la esquina
que vende helados grandes no le gusta
que Óscar duerma justo ahí?
Escuchamos las noticias, vemos un video.
Jugamos a destapar botellas
con el sonido de la boca.
***
Bienes electrónicos y frutos secos
reemplazan calorías vacías.
—¿No hemos trabajado
lo suficientemente duro?
Aparatos interactivos y lentos,
las monedas no se multiplican
en la máquina de la suerte.
—No hay alternativa.
Cierra opciones, amplía el horario.
Pone reja sobre reja sobre reja sobre reja.
De Curvatura del ánimo. 603. Santiago, 2018.
Daniela Escobar (1984). Poeta, diseñadora, coeditora en Ediciones Overol. Ha publicado Curvatura del ánimo (2018), Premio Municipal Juegos Literarios Gabriela Mistral, 2018.
Comments