Leo Lobos
La casa bailarina
Leo Lobos
Mago Editores, Santiago, 2020
La casa bailarina
A Frank Gehry
Él no puede escapar de su firma,
y no sigue receta alguna para
estas edificaciones desde
Sillicon Valley hasta el
Walt Dysney Concert Hall
desde el nuevo campus para Facebook
hasta el Museo Guggenheim de Bilbao
de los edificios de Londres hasta
su casa bailarina de Praga
solamente hacer a los demás
lo que a usted le gustaría para sí
como la regla de oro del Talmud:
el respeto por la persona que está
al lado tuyo
como al maestro Mier Van der Rohe,
quién repetía sin cesar,
Si algo es bueno es bueno y ya
sé un buen oyente y presta atención
a tu tiempo y a tu lugar
mal humorado
pero
dulce
Lo quemé
todo de
asombro
y
luego
todo
se
apagó
Instrucciones para viajar al espacio
Si no se calculan
los riesgos se corre el peligro
de abandonar el carro de la causalidad
ese extraordinario vehículo
acelerador de la conciencia
el pálido
silbato
de
un
tren
perdido
“Ten más de lo que muestras, habla menos de lo que sabes”
William Shakespeare
“La flor donde se posan los insectos es rica de matiz y de perfume”
Salvador Dalí
No abandones la nave
No abandones la nave
no abandones la nave sin tu traje espacial
nadie sabe en qué estación del multiverso
la proa al aire se detendrá
recordarás apenas tu propia
situación en el mundo
mantén el equilibrio entre
el espacio y el cuerpo
hasta
ascender
pausadamente
los recuerdos vendrán a alas desplegadas
“Tú cuerpo acabará donde comience para mi”
Eunice Odio
He perdido tantos poemas
Tantos poemas
que escuche de gracia
tantos que no escribí
poemas que olvide
la vida ha estado llena
de terribles desgracias
la mayoría de las cuales nunca sucedieron
que gran silencio
la solemne luz de mi ciudad interior
en el fondo un poema es algo
que no se ve
Los labios de la boca de un libro
La mosca anda cabeza abajo por el techo
así las personas por la calle
vértebra sobre vértebra
un anhelo totalmente ilimitado y unas
pocas palabras:
deseo, valor y simulacro,
un triángulo incansable
como los labios de la boca de un libro
que nos domina y constituye
un viaje que viaja con nosotros
unas pocas palabras
lo único que necesitamos
para entender tanto
crujido sobre crujido
desde el día meridiano
hasta las auroras actuales
la misma mecánica de los animales
el mismo hilado amanecer
la misma luz esbelta
como flores en la noche
justo cuando el sol reposa
eones de tiempo y multitud
el ser que permanece habita
en el umbral de un mundo nuevo
Del misterio
En el lugar donde la lluvia
te transforma en ancha luz
sobre las piedras
un aeroplano sobre un cielo despejado
un paracaidista azul y blanco
a contraluz
Actor
Si pudiera ensayar
un martes
o
un jueves
un viernes
un fin de semana entero
con unas líneas que aún desconozco
de una obra de teatro pronta
para su estreno
A Roberto Hoppmann
La música del lenguaje
Soñaba con extensos campos
el zumbar de abejas de cristal
liviandad y naturalidad
buscar siempre
un nuevo sol en un cielo irregular
un amplio vestido que muda su color
escribir la música del lenguaje
es también aprender a vivir
el espíritu que encarna en las palabras
A Águeda Jofré y Nicolás Rocco
Epizootia
No quedan escenarios
estás solo en tu casa
no te disfraces de ti mismo
en un paisaje interior
respeta el material de las palabras
que fueron escritas en silencio
El arte es la más alta esperanza
un extraordinario acelerador de la conciencia
convierte lo invisible y provoca sensaciones
reúne a las personas
congrega en un mundo cada vez más solitario
El arte libera del dolor, de la insatisfacción y el caos interior
trabaja con ellos y te transforma
Hay tanto por hacer, por conectar
la esperanza de llegar o de
Leo Lobos (Santiago de Chile, 1966). Poeta, ensayista, traductor, artista visual y gestor cultural. Laureado UNESCO Aschberg de Literatura 2002. Ha publicado entre otros: Cartas de más abajo (1992), +Poesía (1995), Perdidos en La Habana (1996), Ángeles eléctricos (1997), Camino a Copa de Oro (1998), Turbosílabas. Poesía Reunida 1986-2003 (2003, 2016), Un sin nombre (2005), Vía Regia (2007), No permitas que el paisaje este triste (2007), Nieve (2013) Corazón (2108), Fernando Pessoa. El escritor múltiple de Lisboa (2018) y La casa bailarina (2020). Su obra ha sido traducida al portugués, inglés, italiano, árabe, alemán, francés y holandés.
La poesia del poeta chileno Leo Lobos ( Chile,1966) esta dotada de una versificacion que corre ligera a traves de un tejido de gran densidad textual. Nada sobra en ese juego interartistico donde el verso es palabra visual, al contrario, cada giro, cada inflexion, busca y llama a la siguiente: hay un suave gorjeo, un trino que encanta fluye de esa voz amiga, indulgente y a la vez firme, que en cada envio llama a lo humano que hay o debiera haber en nosotros. Es una poesia abierta desde y hacia todos lo posibles angulos, de principio a fin, que invita al lector a compartir a su fiesta.
Es impresionante la brevedad contundente y atemporal de la poesía de Leo Lobos. Nos obliga dulcemente a entrar en la habitación que emana sangre pura de vida y a encontrarnos ahí mismo con el poema y su poder residual.
Alejandra González
La profundidad de las letras del poeta Leo Lobos nos permiten comprender el universo y tomar los caminos correctos para encontrar la paz